Prestamelo, por favor.

Había un vagabundo en el centro de la ciudad, apoyado a un muro, pidiendo limosna con un vaso, al lado de él había un cubilete, una especie de cubo ''grande''. Pasó alguien por al lado del vagabundo y le preguntó:
- ¿ Puedo molestarte un segundo ? ¿ Me prestarías el cubo para hacer música ?
El vagabundo asintió con la cabeza cuando el chico se disponía a coger el cubo, ponérselo entre las piernas y empezar a palmear el cubo.
El vagabundo dijo: Está bien
El chico le respondió: ¿ Sí ? Voy a intentar otra cosa
De repente el chico se quita su sombrero de paja que llevaba en la cabeza y lo deja al suelo.
Una chiquilla pequeña se acercó y dejó caer una moneda en el sombrero..
Al cabo de un minuto, alguien se sienta al otro lado del vagabundo, un chico con una guitarra y empieza a tocar al mismo ritmo que el del cubo. ( A todo esto, la cara del vagabundo era un poema, se estaba quedando anonadado ) De repente el de la guitarra empieza a cantar mientras un grupillo de gente se queda delante de ellos mirándolos como tocaban.
Al cabo de otro minuto, una chica se sienta al lado de el chico de la guitarra y empieza a cantar con el chico haciendo un duo. ( A todo esto, todos llevaban el mismo gorro de paja ) Seguían tocando y cantando los tres, y las monedas de la gente no paraban de llover en aquel gorro de paja que dejó en el suelo el primer chico que le pidió prestado el cubo.
Terminaron de tocar y el primer chico del gorro de paja en el suelo, le dijo al vagabundo:
- Bueno gracias por el cubo, que tengas un buen día. ( Le da la mano y con ella le regala el gorro de paja con todas las monedas que habían dentro )
El vagabundo sin poder decir ni una palabra emocionado ve como se alejan los chicos abrazándose entre ellos...

Muestra de que todavía se puede recordar que todos somos iguales y vivimos en el mismo mundo